domingo, 9 de marzo de 2014

¿Existe ese amor de nuestra vida?



Cuántas veces hemos escuchado “eres el amor de mi vida”, y esa persona hoy ya no está a nuestro lado. O simplemente nos quedamos pensando si algún día ese amor de nuestra vida llegará.

Vivimos en una cultura del amor romántico y esto siempre tenemos que tenerlo bajo la lupa porque termina generándonos una serie de desilusiones muy grandes, porque esperamos a los príncipes y a las princesas. Esperamos a esos seres maravillosos que vemos en las películas, que soñamos y que para colmo no tienen nada que ver con  nosotros.
Pude observar que “los amores de la vida” suelen estar dados desde: - Quien me dejó y con quién no pude concretar la relación, entonces quedó una especie de “si hubiera sido”. - Con quien se tuvo una química enorme pero con quien nunca hubo el compromiso de quedarse. - Y los eternos buscadores de ese amor de la vida, y que en su haber existen más de 15 relaciones.
A todos estos los llamamos “los amores de la vida” porque son como los escapes en los cuales nos amparamos para no hacer el trabajo del amor en nosotros mismos.
Creo firmemente que nunca vamos a tener el amor con quien soñamos, vamos a tener el amor que necesitamos, y en esto la vida es absolutamente sabia.
¿Y a quien nos va a mandar la vida?, ¿a quién vamos a atraer?. Dentro de este milagro absolutamente claro que es la vida y sus hilos invisibles, atraemos a los seres que necesitamos. Que no entendamos que necesitamos es otra cosa, y entender esto también implica un trabajo.
Llegarán a nuestra vida los que sí precisamos, aunque parezca una locura. En la atracción no hay error, por eso no existe aquello de “me equivoqué”. En la vida no hay equivocaciones, quizá nos equivocamos en el qué o en el cómo se hizo la relación. Pero nosotros atrajimos al ser perfecto en ese momento. Y esa persona sirve como referente y tiene una serie de lecciones fundamentales para nosotros, que nos van a permitir crecer y transformarnos. Entonces, si logramos ver más allá, trabajando en esto, vamos a poder tomar esas lecciones y de seguro esa persona será un gran maestro en nuestra vida.
Todo esto hay que digerirlo, darnos cuenta y por supuesto que esto nos saca totalmente de la idea de los cuentos de Disney, donde algún día llegará el príncipe a despertar a la bella durmiente, o a sacar a la pobre Blancanieves de sus penurias, o a salvar a la pobre Cenicienta de su duro trabajo y de la sombra de una madrastra. Todo esto es cuento de Disney. Todo esto forma parte de nuestra cultura, una cultura de telenovelas, una cultura de boleros, hermoso y maravilloso pero tenemos que separar una cosa de la otra.
Por eso vuelvo a insistir que nunca vas a tener el amor con quien soñaste, siempre vas a tener el amor que realmente necesitas, porque la relación que necesitas es la que te ayudará a madurar y te permitirá crear una plataforma en la cual puedas crecer.
Nadie llega a tu vida porque sí. Nadie crece en Disney, se crece a través del dolor, del esfuerzo, del trabajo personal, sanando la historia, perdonando, aceptando, honrando y amando, y esto lleva su proceso. No hay nada mágico ni instantáneo.  
El amor de tu vida claro que existe y llegará. Pero lo que no creo es que el amor de la vida sea una sola persona. El amor de tu vida es aquel que aparezca en ese momento y con el cual te conectes, y con el cual te relaciones con todo lo que aprendiste y con todo lo que te falta por aprender. Y esta nueva persona te dará la enseñanza que necesites para madurar en el amor.

Luz y Amor

Lic. Patricia Bogado  
@patriciabogado

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